Setas
Historia y origen de las setas
Hay que remontarse al Paleolítico y el Neolítico para hablar del origen de las setas. En la región de Murcia y el Levante Español estas setas dejaron su huella en el arte rupestre.
Su recolección se sitúa hace más de cuatro siglos pero mucho antes ya se recolectaban en los bosques. Su palabra hongo (mico) procede del griego “mykés”.
La primera evidencia fiable del consumo de setas se sitúa en China varios siglos antes de nuestra era.
Tanto los griegos como los romanos eran buenos conocedores de las propiedades medicinales, toxicas y gastronómicas de estos hongos. Los césares romanos usaban catadores de setas para que se asegurasen de que no eran venenosas. Los celtas además de usarlas como alimento la utilizaron en celebraciones por sus propiedades alucinógenas en algunas especies.
En Chile se encontraron especies de setas comestibles en yacimientos arqueológicos con más de 13000 años de antigüedad.
En la Edad Media el consumo de ciertas setas estaba limitado al privilegio de algunos caballeros. Este hecho es evidente viendo el nombre de algunas especies como la seta de los caballeros.
En Europa, el primer hongo cultivado, fue introducido en el siglo XVII siendo Francia el primer país en controlar algunas de estas plantaciones. Algunos relatos dicen que Luis XIV fue el primer cultivador de hongos. Alrededor de este tiempo las setas fueron cultivadas en cuevas especiales cerca de París reservado para esta forma única de la agricultura.
Desde Francia, los jardineros de Inglaterra encontraron en las setas una cosecha muy fácil de cultivar, que requería poca mano de obra, inversión y espacio. El cultivo de hongos comenzó a ganar popularidad en Inglaterra con más experimentación y publicidad en revistas.
Fueron introducidos en los Países Bajos por primera vez principios del siglo XIX, pero no fue hasta después de 1900 que se cultivaron a gran escala en las minas de marga en Limburgo. En los primeros años, el hongo era todavía muy exclusivo y sólo estaba disponible para la élite. Sin embargo, desde entonces, se han desarrollado métodos mejores y más eficaces y ha habido un enorme aumento en el cultivo de hongos. A finales del siglo XIX, la producción de hongos atravesó el Atlántico hacia los Estados Unidos.
Sólo después de 1950 el consumidor holandés se familiarizó con el champiñón y, mientras tanto, en los Países Bajos hay varias zonas especializadas en el cultivo de setas, principalmente al sur de los grandes ríos. El cultivo de hongos holandeses es especialmente conocido por el control estricto que mantiene en el cultivo.
En la actualidad China es el mayor productor de setas del mundo seguido de los Estados Unidos y Holanda. La producción de setas y champiñones ha experimentado un auge enorme convirtiéndose en un alimento al alcance de todos los bolsillos.
Propiedades y beneficios de las setas
Según el micólogo experto Paul Stamets de las 140,000 especies de hongos, la ciencia está familiarizada tan sólo con el 10 por ciento. Queda un amplio trabajo de investigación abierto pero de las variedades comestibles que conocemos hoy en día estos son algunos de los beneficios más destacables:.
- Las setas son una fuente excelente de oligoelementos entre los que destaca el azufre, cloro, cinc etc.
- Destacan por ser ricas en proteínas de alto valor biológico y una importante proporción de sales minerales como el hierro, fósforo y potasio. Además son bajas en sodio.
- Estimulan la actividad nerviosa y cerebral y son ideales en casos de anemia o para dietas de adelgazamiento.
- Son beneficiosas para la piel y el cabello gracias a su contenido en vitamina D, antioxidantes y selenio. Hoy en día son ingredientes activos en cremas y sueros para la cara.
- Hidratan la piel gracias a su contenido hialurónico.
sin sorpresas, sabrosas y buenas como siempre! Gracias!!Virginia Yoldi