Sandía sin semillas fashion (uds.)

Esta fruta se cultiva de forma extensa alrededor del mundo. Es de tamaño grande con una media de 4 kilos. La sandía sin semillas presenta una textura lisa de color verde en uno o varios tonos. Su pulpa roja debe el color al antioxidante licopeno que también encontramos en los tomates. Su sabor es dulce y es muy apreciada por su frescura y su gran contenido en agua.

En España fue introducida por los árabes y destaca su cultivo en nuestra zona de levante y Andalucía.

Historia y origen de la sandía 

Historiadores y científicos coinciden en que la sandía se originó en África y de ahí se extendió al norte de países mediterráneos y posteriormente a otras zonas de Europa.

Sin embargo ahí termina el consenso pues no se ponen de acuerdo en la zona de África donde se cultivó por primera vez.

Su cultivo se remonta a tiempos prehistóricos ya que era cultivada por los antiguos egipcios según demuestran representaciones pictóricas que han sobrevivido en el presente. Se encontraron semillas de sandías en asentamientos de más de 5000 años de antigüedad en Libia. También se encontraron en tumbas egipcias Escritos desde el 400 a. C al 500 d. C. indican la propagación de la sandía desde el norte de África a países mediterráneos. Su contenido en agua dulce para largos viajes se cree que ayudó en su expansión.

En Grecia Hipócrates y Dioscórides alabaron sus propiedades curativas y el naturalista romano Plinio el Viejo también admiraba esta fruta describiéndola como una fruta extremadamente refrescante. Aparece en escrituras hebreas del 200 d. C. en la misma categoría que los higos, uvas y granadas. Existe un mosaico bizantino del 425 d. C en Israel que representa lo que parece ser una sandía cortada con pulpa de color amarillo-naranja.

Una amplia gama de variedades con distintas formas, colores y cortes fue descrita por botánicos europeos en los siglos XVI y XVII. Variedades que conocemos hasta hoy.

Los colonos europeos fueron quienes llevaron esta fruta a América.

El misionero explorador David Livingstone encontró hace más de 100 años extensiones de África central literalmente cubiertas por plantaciones silvestres de sandías aportando más luz a su origen.

Propiedades y beneficios de las sandías sin semillas

• Tiene un gran aporte de agua, siendo de más del 90%. Es una fruta hidratante y refrescante.
• Es buena fuente de vitamina C.
• Su alto contenido en carbohidratos que le otorgan ese sabor dulce.
• Su valor calórico es muy bajo siendo de apenas 20 calorías por 100 gramos.
• Es diurética y favorece la eliminación de residuos sobrantes por la orina.
• El licopeno que contiene tiene propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer actuando contra los radicales libres.

Información nutricional de 100 gramos de sandías