Pimientos

Los más consumidos son los rojos y verdes pero existen amarillos, violetas e incluso negros. Siendo su principal componente el agua e hidratos de carbono lo convierte en un alimento de bajo aporte calórico. Se pueden consumir tanto crudos como cocinados.

Por norma general las variedades alargadas y finas son más adecuadas para freír y los más carnosos son usados para rellenar o asar. Crudos podemos añadirlos a las ensaladas y aprovechar al máximo sus vitaminas.

Historia y origen de los pimientos

Se han encontrado restos prehistóricos en Perú que muestran que los pimientos existían entonces, y se cultivaron en América Central y América del Sur en tiempos muy tempranos. Varias fuentes citan a países Bolivia, México y Perú como lugares de origen de esta hortaliza.

La historia oficial más extendida nos cuenta que los pimientos llegaron a Europa importados desde América por Cristóbal Colon en el año 1493. En España comenzó su cultivo en el siglo XVI y posteriormente se extendió a Italia y desde ahí a Francia desde donde se distribuyó al resto de Europa gracias a los comerciantes portugueses.

No podemos afirmar que esta sea una hortaliza de consumo abundante en la antigüedad ya que su consumo se intensificó en Europa en el siglo XVI. Los europeos le otorgaron el nombre a esta hortaliza y su introducción supuso un gran avance en las costumbres culinarias debido a que se empleaba como complemento de la pimienta negra, una especie muy popular.

En el siglo XX se desarrollaron variedades de toque más suave y dulce que comemos hoy en día. Debido a estos nuevos cultivos intensos los pimientos aumentaron notablemente su producción y consumo hasta convertirse en una de las hortalizas más apreciadas y con más variantes de las cocinas de todo el mundo.

Propiedades y beneficios de los pimientos

• Son ricos en vitamina A y ayudan a mantener una visión sana, especialmente la nocturna.
• Es rica en licopeno, un pigmento vegetal con propiedades antioxidantes que protege a las células del estrés oxidativo y previene el cáncer de próstata y de pulmón.
• Su alto contenido en vitamina C favorece la absorción del hierro de los alimentos en el aparato digestivo. Muy recomendada para personas con anemia.
• Los pimientos rojos contienen vitamina B6 y magnesio y esta combinación combate la ansiedad y el insomnio. Además, la vitamina B6 es un diurético natural, por lo que incluir este alimento en la dieta contribuye a evitar la hipertensión.
• Por su contenido en luteolina, betacarotenos, capsantina y quercitina, los pimientos rojos previenen el colesterol dañino.
• Su aporte calórico es mínimo ya que se compone principalmente de agua.
• Crudos son una gran fuente de vitamina C pero su sensibilidad al calor hace que fritos o a la plancha pierdan gran parte de esta vitamina.
• A destacar también su contenido en Vitamina A, E y folatos, de ahí su efecto antioxidante.
• Entre sus minerales destacamos el contenido en magnesio y potasio ya que el sodio apenas tiene presencia.
• Su contenido en fibra es saciante y favorece el tránsito del intestino.
• Su alto contenido en potasio lo convierte en un alimento diurético que ayuda en la eliminación de líquidos y toxinas sobrantes del organismo.
• Gracias al aporte de vitamina E, A, selenio y de carotenoides ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas, cardiovasculares y cancerígenas.