A la hora de almacenar productos de forma correcta encontraremos discusiones eternas de personas convencidas de que un producto debe ser almacenado en el frigorífico mientras otros juran y perjuran que no.
Nos gusta tratar la nevera como un refugio seguro para comidas y bebidas pero el hecho es que realmente hay alimentos que no debería conservar aquí.
Ponerlos en la nevera no le hará ningún daño directo a usted pero si puede ser molesta la perdida de textura y sabor al paladar arruinando sus platos favoritos. Para evitar esta pérdida de sabor a continuación le mostramos algunos productos que no debería conservar en el frigorífico.
Tomates
El mayor problema con el almacenamiento de los tomates en la nevera es que la temperatura fría comienza a causar estragos en la textura y convierte a este fruto en una pieza blanda y melosa. Seguro que alguna vez ha probado una ensalada con tomate que estaba blanda y prácticamente teníamos cristales de hielo dentro de ella. Es probable que esos tomates estuviesen almacenados en frío durante un tiempo.
Además conservarlos en la nevera detendrá la maduración y estos perderán el sabor que obtienen en este proceso. Un "crimen" inaceptable en nuestra opinión.
Aceites
Conservar el aceite en la nevera lo puede convertir en una sustancia de consistencia pesada, casi como mantequilla extendida. Esto es más común entre aceites de oliva o coco que tienden a solidificarse a temperaturas más frescas y a tomar mucho más tiempo en convertirse en liquidas de nuevo. Si comete este error ponga el aceite en el microondas para devolver el estado líquido a este alimento.
Plátanos
La elección de conservar plátanos en la nevera depende enteramente de la madurez deseada por usted para este fruto ya que la temperatura fría de la nevera tiende a disminuir el proceso de maduración. Por lo tanto, la colocación de un plátano verde en la nevera significará que va a permanecer verde durante un tiempo increíblemente largo.
Por otro lado, si usted tiene plátanos maduros que están listos para ser comidos, pero no hay planes para hacerlo, ahora es el momento de ponerlos en la nevera. La piel se vuelve de color negro o marrón, pero la fruta en el interior se mantendrá perfecta.
Cebollas
Al igual que los tomates, las cebollas se harán blandas o incluso con moho si las deja en la nevera durante demasiado tiempo. Si la cebolla se ha cortado las capas comienzan el proceso de desecación, incluso si usted las envuelve muy apretadas. Además, cortar las cebollas tiende a impregnar su ubicación con un fuerte olor, por lo que una gran cantidad de tablas de cortar de madera hacen que todo sepa a cebolla después de un tiempo.
Patatas
La temperatura fría por lo general comienza a romper el almidón en las patatas, por lo tanto, la refrigeración creará una patata arenosa, que rara vez sabe bien en esta etapa.
Mieles
Es un alimento con conservación natural que bien cerrado se conservará sin problemas. Poner la miel en la nevera incrementará la velocidad de la cristalización del azúcar que la convierte en una forma casi pastosa haciendo que untarla sea un proceso tedioso.
Ajos
Al ajo en frigorífico le va a crecer el moho y se hará extremadamente blando. Lo peor de todo es que el aspecto exterior rara vez cambia, por lo que nunca va a ser capaz de saberlo hasta que decida usarlo en sus platos.
Melones
Es aconsejable conservar el melón una vez cortado y abierto en la nevera. Sin embargo, hasta entonces, debería dejar la fruta fuera de la nevera. Se han realizado investigaciones para demostrar que el mantenimiento de melón a temperatura ambiente realmente ayudará a conservar los niveles de antioxidantes intactos.
Aguacates
Muchas de las veces cuando usted compra un aguacate de la tienda va a ser sólido, casi duro como una piedra. Por lo tanto, necesitará una cantidad considerable de tiempo para madurar adecuadamente obteniendo su gran sabor. Poner el aguacate en la nevera prácticamente detendrá este proceso de maduración, al igual que el plátano, como si se congela en el tiempo.
Otros alimentos
Existen otros que bien podrían haber entrado en el artículo como el café, pan o hierbas frescas que merecen sus propia explicación pero hemos querido centrarnos en los productos que les ofrecemos en comenaranjas.
Muchos amigos pensarán ¿Y las naranjas? ¿Debo conservarlas en la nevera?
El hacerlo sin duda alargará la vida de estas. Si bien es cierto que en comenaranjas siempre decimos que no es necesario almacenarlas en la nevera la realidad es que esto hará que se conserven durante más tiempo. Si a temperatura ambiente las naranjas pueden durar una semana o 10 días conservarlas en el frigorífico puede alargar este proceso triplicándolo hasta las 3 semanas sin problema.
Otro factor a tener en cuenta y algo totalmente personal es el sabor de una naranja fría, ¿le gusta? Si no es así, recuerde sacarlas de la nevera antes o idóneamente conservar las que se vaya a comer en breve a temperatura ambiente en un lugar fresco y ventilado fuera del alcance de radiadores y la luz solar directa y otras en la nevera.