El origen de la mandarina no se conoce con absoluta precisión. La mayoría de estudios sitúan su cuna entre el noreste de la India y el sur de China, desde donde se extendió por el sudeste asiático antes de llegar al Mediterráneo. En esta guía repasamos su historia documentada, su adaptación al clima, los grupos varietales y por qué su sabor y facilidad de pelado la han convertido en uno de los cítricos más apreciados.
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Nombres de la mandarina según el país
- Mandarin — inglés
- Mandarino — italiano y español
- Chu / Ju / Chieh — chino
- Mikan — japonés
- Santara / Suntara — India
¿Cuál es el origen de la mandarina?
La mandarina se cultiva en China desde hace milenios. Las referencias históricas más antiguas apuntan a su presencia mucho antes de la era común. Desde su región de origen, el cultivo se expandió por todo el sudeste asiático y otras áreas de la India. Para el siglo X ya se cultivaba extensamente en prefecturas del sur de Japón, donde se seleccionaron materiales que hoy consideramos básicos.
Satsuma / Unshiu: un puente China–Japón
La conocida Satsuma (o Unshiu, llamada Mikan en Japón) se asocia a una selección japonesa. Sin embargo, distintos trabajos modernos la vinculan a materiales locales de Wenzhou (Zhejiang, China). Este caso ilustra bien cómo el origen de la mandarina es compartido y cómo una misma línea genética puede viajar, seleccionarse y estabilizarse en regiones distintas.
De Asia a Europa: la ruta mediterránea
La distribución mundial de la mandarina se acelera a principios del siglo XIX. En 1805 se introducen en Inglaterra dos variedades procedentes de Cantón (Guangzhou). A partir de ahí viajan a Malta e Italia, donde el cultivo mediterráneo desarrolla su propio carácter. En décadas posteriores el árbol se extiende por otras costas templadas y llega a América.
Adaptación climática y manejo del árbol
Los árboles de mandarina y muchos híbridos están entre los cítricos más resistentes al frío del cultivo comercial, aunque el fruto es sensible a daños por heladas y a la manipulación. La especie acepta desierto templado, zonas subtropicales y clima mediterráneo, pero cada variedad tiene requisitos propios si buscamos calidad alta.
- Ponkan / Dancy: responden mejor con inviernos suaves y veranos cálidos; típicas de zonas subtropicales.
- Satsuma (Unshiu): agradece inviernos fríos; por eso da excelentes resultados en litorales mediterráneos con noches frescas de otoño.
- Clementina: probablemente la más exigente en clima; rinde muy bien en España y Marruecos en proximidad al mar.
Como otros cítricos, algunas mandarinas muestran vecería (alternancia de cosechas). El aclareo, la poda equilibrada y un riego estable ayudan a mantener calibre y regularidad. En Comenaranjas trabajamos cada parcela con planificación específica para asegurar sabor y jugosidad.
El fruto de la mandarina: rasgos y poscosecha
La mandarina tiene temporada corta y pelado fácil, con un perfume que la diferencia de la naranja. La corteza es más delicada, por lo que el manejo en recolección y embalaje debe ser cuidadoso. Aun así, con poscosecha correcta la fruta puede conservarse varias semanas. Su fama se apoya en el sabor dulce con acidez amable y en el formato “snack” para niños y adultos.
En algunos mercados se usa tangerine para mandarinas de piel rojiza (como Dancy). Hoy se acepta hablar de mandarina y añadir la variedad: por ejemplo, “mandarina Clementina”, “mandarina Satsuma”, etc.
Producción y consumo
Aunque la naranja sigue liderando el volumen mundial, la mandarina ha crecido con fuerza en las últimas décadas gracias a su conveniencia y a la mejora varietal. En el oeste de Europa, especialmente en la franja mediterránea, hoy hay oferta de calidad durante buena parte del otoño e invierno gracias al escalado de variedades.
Grupos varietales principales
Existen muchos sistemas de clasificación. A efectos prácticos, estos son los grupos de referencia con más presencia en cultivo y mercado:
- Citrus unshiu — Satsumas o Unshiu: muy tempranas, buen comportamiento en frío.
- Citrus deliciosa — Mandarina “mediterránea”: aquí se ubican muchas clementinas clásicas.
- Citrus nobilis — Mandarinas “reinas”: líneas con fuerte carácter aromático.
- Citrus reticulata — Mandarinas comunes e híbridos (incluye cruces con naranja o pomelo).
- Frutos pequeños asiáticos — Por ejemplo, Bendizao y Nanfengmiju; algunos se usan también como portainjertos.
Calendario en Valencia y recomendaciones
En la Comunidad Valenciana la temporada arranca con satsumas muy tempranas y primeras clementinas, continúa con variedades de media estación y se cierra con híbridas tardías. Si quieres saber cuándo empieza cada una, consulta nuestro calendario de campaña. Para disfrutar siempre el mejor punto, puedes personalizar tu caja con las mandarinas de temporada.
Conclusión: por qué importa el origen de la mandarina
Comprender el origen de la mandarina nos ayuda a elegir y a valorar su diversidad. Detrás de cada gajo hay siglos de selección, rutas comerciales y adaptación al clima. Ese camino explica su aroma, su pelado fácil y la enorme preferencia del consumidor. Si buscas mandarina con sabor de verdad, apuesta por fruta de proximidad y recolección bajo demanda.