Lechuga

La mayoría de la lechuga comercial que consumimos hoy en día viene de la misma familia que la antigua lechuga silvestre.

Historia y origen de la lechuga

Esta verdura era consumida hace más de 2000 años y también era utilizada como planta medicinal en Roma, Egipto, Persia entre otros lugares. 

Los romanos tenían costumbre de consumirla después de una cena abundante, justo antes de acostarse para poder conciliar el sueño mejor.

Existen grabados en Egipto que se estiman del 4.500 a.C. De hecho algunas fuentes citan a Egipto como el origen de la lechuga porque un lecho de lechuga es el símbolo de Min, el dios de la fertilidad.

Lactuca sativa es el nombre botánica que recibe la lechuga de jardín común. Este nombre deriva de la palabra en latín “lactis” que significa leche ya que en su interior encontramos una savia lechosa blanca entre los tallos y las venas más gruesas de las plantas de la lechuga.

La lechuga es una planta cuyo origen se sitúa al sur de Europa desde donde se expandió al resto del continente en la época de auge del imperio romano.

La realidad es que esta solo es una teoría pues su origen no está confirmado ya que algunos autores citan la India como origen mientras que otros lo colocan en América del Norte y las zonas templadas de Eurasia.

La lechuga cultivada se desarrolló hace mucho tiempo en la Media luna fértil, región histórica que se extiende desde el rio Nilo hasta el Golfo Pérsico, tierra húmeda y fértil donde muchas civilizaciones tempranas se desarrollaron.

Lo que sabemos seguro es que el uso medicinal de las lechugas es antiguo como demuestra su presencia en la Capitulare de villis vel curtis imperii, una orden emitida por Carlomagno para reclamar sus campos para que cultiven una serie de hierbas y condimentos incluyendo unas lechugas silvestres, predecesoras de la actual Lactuca sativa.

En la Edad Media el consumo descendió pero adquirió importancia de nuevo en el Renacimiento.

Provenientes de la zona del Mediterráneo, la lechuga fue introducida por primera vez en América por Cristóbal Colón cuando navegó el gran océano azul en 1492.

Propiedades y beneficios de las lechugas

• Esta fibra proporciona una sensación de saciedad y un ligero efecto laxante que facilita el control del peso y ayuda a prevenir el estreñimiento.
• Su contenido en enzimas favorece las digestiones.
• Es diurética y depurativa gracias a su gran contenido en agua y bajo nivel sodio que favorecen la eliminación de toxinas y residuos del organismo.
• Las Vitaminas A, C y E ejercen un importante efecto antioxidante que neutralizan el efecto de los radicales libres y nos protegen frente a graves enfermedades degenerativas.
• La lechuga es además un relajante natural que favorece el sueño. Contiene sustancias que ayudan a relajar el sistema nervioso y a poder dormir.