Pera Ercolina (kg)

Su tamaño es mediano con forma de cono piriforme y regular. Su piel es lisa, fina y de color verde claro o amarillo y con una tonalidad roja en el lado donde ha recibido la exposición directa del sol. Su pulpa es de color blanco, de sabor jugoso y dulce.

A esta variedad también se la conoce como pera Coscia.

En España la pera Ercolini se cultiva en distintos lugares como Aragón, Castilla y León, Extremadura y Cataluña entre otros pero destaca la pera del municipio murciano de Jumilla que cuenta con denominación de origen.

Historia y origen de la pera de Jumilla

Es una pera conocida desde 1800 y de origen italiano. Se cree que su cultivo pudo comenzar en el siglo XVI pero es en el siglo XX cuando destaca la calidad y el especial cuidado con el que se trata esta fruta destacando entre otras variedades.

Esta pera Ercolini ha obtenido la denominación de origen de Jumilla destacándola como una pera de categoría extra reafirmando la calidad de esta variedad.

Es importante destacar que el municipio de Jumilla es la zona de mayor cultivo de esta variedad de pera a nivel europeo.

Características, cultivo y recolección de la pera Ercolini

Presenta en su piel tonalidades amarillas o verdosas con una característica mancha rojiza en su cara más expuesta al sol. Su pulpa es blanca y jugosa con un elevado nivel de fragancia y dulzor.

El cultivo de la pera de jumilla hace referencia al peculiar clima cálido matizando con inviernos fríos sobre 480 metros sobre el nivel del mar. En primavera apenas se producen lluvias ni heladas favoreciendo la floración y el crecimiento posterior de los frutos.

Estas peras necesitan gran cantidad de agua y al ser una zona de escasas lluvias cuentan con el tradicional riego por goteo en su mayoría de perales demostrando la preocupación por el medio ambiente y el control sobre el agua utilizada.

Estos árboles reciben poda y el clareo de frutos manual con el objetivo de conseguir equilibro entre vegetación, producción y exposición del fruto a la luz solar para conseguir una óptima maduración de la pera. Esto hace que se obtenga una pera dulce y de buen tamaño.

Solo se puede comercializar al natural, es decir, en fresco sin ningún tipo de elaboración como indica el consejo regulador de su denominación de origen.